Objetivos
Este proyecto define una intervención que aborda la cultura en sus vertientes de uso social y de recurso económico (a través del turismo), dando protagonismo a un elemento cultural genuino, el TERMALISMO, para mejorar la calidad de vida y hacer de Chaves-Verín lugar atractivo para el desarrollo personal y, con ello, fijar población.
Se pretende revolucionar la relación de la ciudadanía con el legado termal, hoy en día debilitada, a través de una puesta en valor que conecta con las sensibilidades actuales y que, además, refuerza su competitividad turística, retroalimentándose los valores social y económico.
El proyecto trabaja fundamentalmente sobre dos recursos, el PATRIMONIO TERMAL, hasta ahora protagonista de estrategias turísticas, y la PROGRAMACIÓN O AGENDA CULTURAL, tradicionalmente abordada como servicio a la población local.
La AECT y los Ayuntamientos pretenden superar esta dicotomía de enfoque, asumiendo un modelo de gestión integral que saque el mayor partido de los recursos culturales como herramienta para el DESARROLLO ECONÓMICO, LA INCLUSIÓN SOCIAL Y LA INNOVACION SOCIAL en total alineamiento con el O.E. 4.6. Interreg.
Para ello se basa en los tres principios que dan nombre al proyecto:
-INNOVACIÓN, especialmente a través de la DIGITALIZACIÓN, para crear productos y servicios culturales más inclusivos y atractivos para la población y al mercado turístico. Innovación también es dar respuesta a las sensibilidades actuales, plasmadas en los principios horizontales, y esto es algo en lo que también nos ayudan, con gran eficacia, las TIC.
-COMPARTIR, reforzar la cooperación transfronteriza como vía para una mayor eficiencia del gasto y para mejorar la calidad de los servicios culturales a la ciudadanía y crear productos turísticos competitivos en mercado; haciendo además del carácter transfronterizo un valor añadido a efectos de (1) DESARROLLO PERSONAL, (2) COHESIÓN SOCIAL y (3) DIFERENCIACIÓN en el mercado.
-COMPETIR. La innovación y el carácter transfronterizo crearán una Eurociudad más competitiva en dos líneas: (1) frente al atractivo que ejercen los grandes centros urbanos, principalmente para la juventud, y (2) dentro del mercado turístico, que atraviesa un momento clave donde la digitalización protagoniza las nuevas ofertas y, con ello, las demandas de los usuarios.