Objetivos
En el avance hacia la transición energética, la implementación de energías renovables para el autoconsumo juega un papel fundamental. Las Comunidades Energéticas Locales, abastecidas mediante fuentes de energía renovables, pueden jugar un papel de gran relevancia en esta transición, asociando a personas y entidades para generar, consumir y gestionar la energía de manera comunitaria, acercando los puntos de generación a los de suministro y reduciendo, por lo tanto, la dependencia energética de los grandes generadores.
El proyecto COMENERG desarrollará tres experiencias piloto de comunidades energéticas locales con infraestructuras de generación de energía fotovoltaica. Para la ubicación de las mimas, dos en Galicia y una en el norte de Portugal, se han seleccionado aldeas y freguesías de municipios rayanos que se enfrentan al reto demográfico y al envejecimiento poblacional. La creación de estas comunidades energéticas locales supondrá una mejora de la calidad de vida de las personas que allí viven y permitirá reducir la dependencia de los grandes productores energéticos y alcanzar una futura autonomía energética. Además, aseguran un acceso justo a fuentes de energía renovables y permiten reducir los costes energéticos de las familias y entidades socias, avanzando en la lucha contra la pobreza energética, problemática de gran relevancia en la situación actual.
La implementación de las experiencias piloto de comunidades energéticas, el estudio y divulgación de los resultados de las mismas, con el apoyo de una oficina transfronteriza de asesoramiento especializado en la materia, favorecerá la creación de nuevas comunidades energéticas a ambos lados de la frontera. El estudio de otras fuentes de energía renovables de carácter endógeno y su viabilidad y aplicabilidad a nivel de comunidades energéticas locales de carácter similar, favorecerá la puesta en marcha de experiencias de comunidades energéticas en las que la producción para el autoconsumo se haga a partir de nuevas fuentes también de carácter local.
Por último, el piloto de monitorización de las experiencias de comunidad energética local que se pondrán en marcha de forma paralela a los dos lados de la frontera favorecerá la detección de buenas prácticas identificadas a partir del estudio comparado teniendo en cuenta la idiosincrasia y características propias de cada comunidad.