Objetivos
La población europea está envejeciendo rápidamente; los mayores de 65 se duplicarán en 50 años y mayores de 80 se triplicarán. El aumento de la esperanza de vida implicará un aumento en los años de vida no saludables -en torno al 20% de la vida-, afectando particularmente a regiones europeas del ámbito rural; en especial en España y Portugal.
Vivir más tiempo no implica disfrutar de una vida más saludable, activa o independiente. Lograr que así sea constituye un reto y una obligación de justicia social.
En la economía digital, donde el principal activo son los datos, apartar de la vida productiva a un segmento de la población cada vez más numeroso y con alta capacidad productiva (los mayores), resulta insostenible.
En nuevos entornos digitales, los mayores pueden dejar de ser injustamente considerados como elementos pasivos, y ejercer su rol como ciudadanos comprometidos con el entorno, miembros activos de sociedad, con proyectos de vida beneficiosos para sí, sus familias y el conjunto de la comunidad. Poder gozar de dicha condición depende de un factor fundamental: la salud. Si los mayores viven esos años adicionales con buena salud, en un entorno propicio, su potencial transformador será enorme.
En la nueva sociedad digital, la Inteligencia Artificial ejerce un papel relevante a la hora de implementar programas centrados en el ciudadano y su entorno, donde las innovaciones creen oportunidades y abran nuevos mercados. Como la pandemia puso de relieve, la salud digital y la telemedicina no son un idearium de ficción, sino una necesidad ante la que Europa no puede permanecer indiferente.
IBERLONGEVA constituye una iniciativa innovadora, que pone la tecnología al servicio de las personas e instituciones públicas proveedoras de los servicios de salud. Será pionero en el abordaje integrado de los planos individual y comunitario, identificando información susceptible de ser implementada en pos de una eficiente atención sanitaria preventiva, participativa e individualizada, que haga de los ciudadanos sujetos informados, activos y responsables en la toma de decisiones sobre su salud. Se pondrá en marcha un Observatorio del Envejecimiento Saludable, basado en herramientas de IA, que mediante la integración de datos clínicos, sociales y económicos permita que la población pueda incorporarse a la medicina de precisión: un enfoque emergente para el tratamiento y prevención de enfermedades que contempla la variabilidad individual en genes, ambiente y estilo vida»